En Cárdenas

Bitácora del Equipo Girón Rebelde

Miércoles 6 de abril

La prolongada lluvia –muy beneficiosa para el territorio- dio la bienvenida al equipo Girón Rebelde en el municipio matancero de Cárdenas en la tarde del martes. En la Ciudad Bandera encontramos ya coordinadas las entrevistas para las transmisiones de este miércoles no menos azarosas y tensas al inicio por esas fallas técnicas que aún comprobadas con anterioridad ponen en duda la invulnerabilidad de la salida al aire.    

En pocas horas luego de la llegada recibimos una actualización sobre el acontecer político, económico y social de la ciudad de las primicias gracias a la deferencia del Primer Secretario del Partido allí Idobaldo Díaz Martínez, nuestro primer invitado además en las horas iniciales de Haciendo Radio.

Y hablando de primicias, en esta ciudad donde se izó la bandera nacional cubana por primera vez el 19 de mayo de 1850, se guarda con no disimulado orgullo desde el gentilicio de "cardenense" hasta las proezas que la historia le reserva en su avance de minuto tras minuto.

El primer ensayo de luz eléctrica, el  teléfono, el ferrocarril, el doloroso  privilegio de haber sido una ciudad bombardeada por una escuadra de los Estados Unidos, con la evidencia de uno de sus proyectiles aún a la vista publica .

Y en tema de las más actuales primicias, Cárdenas exhibe el mérito de haber iniciado la Batalla de Ideas, toda una acción  cohesionada y espontánea del cubano, en su amplia amalgama;  ante el secuestro del niño Elian Gonzàlez Brotons y de mayores alcances en lo ideológico, social, cultural y político.

Ahora Cárdenas, incorpora otras primicias, es la región donde petróleo y turismo coexisten en extraña amalgama que combina lo que algunos consideran, industria sucia e industria limpia. Pero de igual forma, imprescindibles.

David Winograd, director de la petrolera cardenense, comentó que se asiste a un buen inicio del año, en momentos en que la nacional CUPET anunció de la perforación de cinco pozos en la zona económica exclusiva del golfo, donde se concentran grandes esperanzas ante las evidencias de estudios geológicos que indican la presencia de un hidrocarburo de mejor calidad, similar al codiciado arábico.

Quedamos casi mudos de emoción, al ver como un combatiente de 70 años, un coronel retirado, con misiones internacionalistas en Angola y específicamente en Cuito Cuanavale, supuestamente endurecido por las exigencias de ser un militar de carrera, mostrase  no con vergüenza, sino con orgullo, sus  humedecidos  ojos.

Emilio Hernández Pérez, un hombre de apenas 20 años durante los sucesos del lunes 16 de abril de 1961, en  la invasión a bahía de Cochinos, narró como si el bien escogido orden de la  palabra repitiese, con asombrosa precisión cinematográfica, cada imagen del pasado. Es capaz de hacernos ver, màs que escuchar,  como fue que perdió en apenas  3  horas, a 17 de sus amigos, amigos  casi sin poder haber festejado el egreso  del segundo curso de la escuela de responsables de milicias, en un combate nocturno, el lunes 16, sobre las 8 y 30 pm  a la altura de Pálpite contra paracaidistas emboscados.

“El miércoles 19, el día de la Victoria del Pueblo cubano en Playa Girón, fue un momento de alegría y tristeza a la vez”, comenta Emilio y mientras entrecruza  ambas manos y las cierra con fuerza no disimulada nos confiesa: “tristeza y alegría, alegría y tristeza , porque fue el momento en que supimos que alcanzamos la victoria, pero  que en solo e mi cerrado círculo de camaradas, costó la vida de jóvenes que no sobrepasaban los 25 años y nuestro total de bajas fueron 19, incluyendo  nuestro jefe de batallón”

Ahora  finalizamos las trasmisiones para Haciendo Radio y Daylin sucumbe ante la invitación de visitar el museo Oscar Marìa de Rojas, no porque sea el segundo màs antiguo de la nación, sino, porque exhibe una de las mejores colecciones de objetos vinculados con nuestro Heroe Nacional Jose Martì fuera de la capital cubana.

Daylin, sospechamos, marchò tras la historia de un retrato del maestro en óleo, que lleva como inusitado valor, el hecho de haberse demostrado que Martí aceptó posar para ese cuadro.

Ahora terminamos la tira  de despachos y apostamos porque a nuestro arribo a la ciudad de Colón, que lleva el nombre del Almirante de la mar océana, se simplifiquen las comunicaciones, y se mantenga ese espíritu de excelente anfitrión que exhibe el matancero.

Queda mucha historia por contar, Colón la tiene en particular. Transmitiremos desde el museo a los Mártires del Moncada. Colón, cuna del medico del Moncada, el doctor Mario Muñoz, un municipio en el centro de la provincia que en fecha como la del 26 de julio de 1953, reunió, no por azar, a ocho de sus hijos en la empresa de tomar el cielo por asalto.

Seguiremos recogiendo estas memorias, tal como afloran, entre el cansancio, el agradecimiento por tanta hospitalidad y el asombro y satisfacción de contar o al menos, acercarnos a la historia del matancero, esa que atesora y con particular modestia, nos regala.

Gracias.