jueves, 7 de abril de 2011

La conquista de Colón…


Bitácora del Equipo Girón Rebelde
Jueves 7 de abril

Intentamos en una corta estancia conquistar la historia de Colón, ese municipio situado en la porción oriental de la provincia de Matanzas. Pero bien sabemos lo imposible de ese fin cuando superan a los propósitos de nuestro equipo de maximizar anónimas experiencias, esos inusitados trazos del verbo viviente siempre acompañados de las emociones por los cuales trascienden.
El segundo día de transmisiones fuera de la Atenas de Cuba nos aproximó precisamente a una porción interesante del municipio yumurino de donde se reconocen 7 combatientes de Playa Girón y muchos otros en la lucha contra Bandidos o en la importante y necesaria hazaña de garantizar la retaguardia en aquellos tensos días de abril de 1961.
Desde la Casa de los mártires del Moncada partió la información del equipo Girón Rebelde en contacto directo con Haciendo Radio. Las madrugadas ya se hacen comunes pero cada una singular, no nos rendimos frente a nimias dificultades.
Y la hospitalidad del matancero se comprueba en cada terruño y no menos en los colombinos.  Nos sentimos altamente honrados por  la grata acogida en un sitio especial, la casa de Visita del Partido donde en otras décadas el Comandante en Jefe Fidel Castro hizo estancia y aún se preserva un taburete confeccionado de manera especial para la flor de la Sierra con su nombre inscrito en el espaldar: CELIA.
El chofer de este equipo que es mucho más que eso devino improvisado ambulanciero cuando los familiares de una joven de la comunidad bajo los efectos de un desmayo aclamaron por su necesaria ayuda.
Colón es esa ciudad amplia a la que la obra de la Revolución ha beneficiado en el sentido amplio de la palabra.
Sin embargo, la historia como esa sarta de verdades contadas unas y otras no tanto, nos reveló sorpresas: resulta que Mario Muñoz Monroy, amigo personal de Fidel, comprometido con el asalto al cuartel Moncada el 26 de julio de 1953, fue una persona que, como amante de la aviación y radioaficionado, motivó la atención del líder en ciernes hacia la radio como instrumento de lucha.
Fidel - nos comentó el historiador de Colón, Carlos Manuel-  le sugirió a Muñoz, que construyese dos estaciones para disponer de ellas durante las manifestaciones de los ortodoxos y, en efecto, fueron utilizadas.
La primera como cebo  para la policía y los delatores, y la otra,  para narrar y hacer pública  las propuestas y convocatorias de esa escisión que se originaba en el partido ortodoxo y que encabezaba Fidel.
Por otra parte, también conocimos que a Mario Muñoz, el llamado médico del Moncada, Fidel le había sugerido que mantuviese su bata y funciones de medico para otra misión importante: de ser exitoso el ataque y ocupar la fortaleza militar, Mario tomaría la cadena oriental y llamaría, a la huelga general, Mario como operador de radio y Raúl Gómez García, el poeta, como locutor.
¿De alguna forma serían estos las ideas que darían curso posterior a la Radio Rebelde?
Una curiosidad: las máximas autoridades de Colón son mujeres. Impresionan por el trato afable, el poder de argumentación, el respeto y el conocimiento de nuestras realidades, las visibles y hasta las no tanto.
Pero que también, corresponde ahora, a una colombina suceder a otro colombino en las tareas de dirección de gobierno en la asamblea provincial. Por eso Ildelisa Ramos Ercia, la secretaria del Partido se muestra sonriente cuando le comentamos sobre los quehaceres de Tania León  Silveira, la actual presidenta de gobierno en Matanzas, actual integrante del Consejo de Estado que inició su vida profesional como graduada de agronomía, con dominio del idioma ruso e inusitado poder de convocatoria, de organización.
Tania llega a la asamblea provincial, luego de 36 años de Poder Popular en estas tierras yumurinas, que tuvieron la primicia de iniciar esta forma de gobierno en el país. Imaginamos que nos podría haber contado la joven dirigente, de haber topado con este equipo Girón Rebelde.
La otra visión agradable, al que dedicamos un silencio en el que solo medió un más que evidente  intercambio de miradas, fue la deferencia de los compañeros que nos atendieron durante nuestra estancia en Colon, quienes accedieron a mostrarnos la cama que utilizara Fidel Castro durante sus  sueños en estas tierras yumurinas
Dejamos Colon y apresuramos estas líneas, sobre nuestro auto en marcha,  para visitar otra retaguardia segura de los combates de Girón, Jagüey Grande.  Sabemos que aflorarán  los recuerdos, que quizás, involuntariamente, removamos viejas heridas, hagamos recordar seres queridos que partieron para que hoy escribamos tan tranquilamente, pero con compromiso,  esta bitácora de una marcha hacia la historia, la de ayer y porque no, la de mañana.
Ahora, sobre el auto , escribimos apresurados, acabamos de abandonar  Caimito del Hanábana, sitio donde a la edad de 8 años nuestre Jose Martì  compartió ocho meses con su padre en tierras matanceras. Sitio de su primera carta conocida, sitio del descubrimiento de la realidad de la Isla, la esclavitud, el gallo, el montar sobre el lomo de un caballo, oler el campo, escuchar sus voces... espero que pronto, alguien de sensibilidad exquisita se abandone al tema del encuentro con el tiempo que invita Caimito del Hanábana.

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